martes, 24 de julio de 2007




Parece que la providencia quiere que no nos libremos de Chávez sin haber asimilado la lección que la historia se empeña en darnos y que nosotros tercamente nos negamos a aprender.
Para derrotar a este gobierno, necesitamos derrotarnos a nosotros mismos, a las pulsiones que hemos arrastrado durante siglos.

Kavafi, en su poema 'Itaca', dice que no hay que temer a los monstruos, los Cíclopes y mucho menos al fiero Poseidón, porque nunca hallarás a tales seres en tu camino, a menos que en tu alma los lleves dentro, a menos que tu alma los ponga delante de ti.

Nuestra alma colectiva nos ha puesto delante de un espejo para que veamos, si tenemos la suficiente fuerza espiritual para hacerlo, todos nuestros horrores: autoritarismo, demagogia, desapego a las leyes y muchas otras calamidades; por nuestro empeño de sacar un clavo con otro clavo, nos hemos crucificado en nuestras miserias.

Se requiere de una fuerza espiritual extraordinaria, casi mística, para salir de éste laberinto, de ésta absurda expresión de lo que somos.

Chávez no es el “otro”, sino un nosotros llevado a radicales extremos.

¿Cuando se va? Es la pregunta incesante de la gente.

Se irá cuando se vaya de nuestra alma, cuando tomemos la decisión de que desaparezca, que sólo puede producirse desde la certidumbre de una intimidad convertida en sentimiento colectivo.
Se irá desde la sensatez, desde la razón, o se quedará para siempre con rostros y con nombres distintos.

No es, como ven, poca cosa lo que está en juego: se trata de construir entre todos el cuento de lo que queremos ser y, sobre todo de creérnoslo.

Por eso la lucha es afuera y es adentro, para domar nuestros monstruos, para hacerlos desaparecer del mundo exterminándolos en nuestro propio espíritu.

No queda mucho tiempo, y los abismos contrariamente a lo que a primera vista se cree, pueden ser infinitos.
-Anonimo-

martes, 10 de julio de 2007

Dios Envia Mensaje


Al Fin

Tenía tiempo a la espera de que la iglesia Venezolana se pronunciara sobre los acontecimientos en nuestro país, y el futuro que nos depara el proceso revolucionario. El comunicado promulgado por la Conferencia Episcopal Venezolano me dejo un sabor Agridulce, y es porque fue casi hecho a puño y letra de Dios, si él me disculpa por afirmarlo; pero es que el documento habla de una verdad tajante, la reforma constitucional, es el principio del fin, no es necesaria, tanto como peligrosa, si se llegase a establecer esta nueva constitución el destino de nuestro país estará en un abismo sin fondo, oscuro y atrasado.

Es que el siglo XXI se desvanece pese a Venezuela entrar en el socialismo del Siglo XXI, que en mi opinión es antes de Cristo, no después; y se desvanece porque el Socialismo tal como lo plantea el Presidente, es más viejo que la conquista, de hecho EL DON lo compara con la sociedad Indo-Americana del siglo XIV, donde todo se repartía, nada era de nadie y solo el cacique decidía que era correcto y que no.

¿Más claro?, la reforma es tal cual lo dijeran nuestros obispos: Socialismo Marxista-Leninista, pero es que es evidente, El DON es EL PATRIARCA cubano, el lema Patria Socialismo o Muerte no es de EL DON, es del PATRIARCA y ni siquiera, es de Lenin, EL PATRIARCA es el retrato de este comunista Ruso, "Patria, Socialismo o Muerte, Venceremos!", ha sido el lema siempre, ¿entonces para donde creen que vamos?

COMUNISMO, disfrazado, pero comunismo, pobreza, más de la que ya había y más discriminada de lo que ya estaba, a eso vamos, EL DON usara a los pobres hasta que ya no les sirva, como diría Juan Pablo II: “Venezuela Reacciona, es el momento”, como cual mensaje enviado por la Virgen Maria a su garganta, pero Venezuela una vez más no escucho y no reacciona.

Para culminar les digo como la imagen del principio del documento: “Arriba está Él que para abajo ve”, no pierdan la fe, EL DON tenia que gobernar Venezuela, porque era necesario, porque los pobres estaban totalmente discriminados, olvidados por la mayoría de las personas, simplemente no existían, además de otras cosas que se aprenderán de esto, pero creo que el debía perder el 6 de Diciembre, allí terminaba su siclo, ya allí le daba una lección a nuestro país, pero usó a los pobres para ganar y los usara hasta que ya no los necesite…

Pero como dice Martín Valverde en su canción “Al igual que el oro, por el fuego hay que pasar, purificarlo todo y lo mejor de ti lograr, aunque hoy se llore se sanará, solo aquel que ha perdido sabe también ganar… pero ten calma”


Documento Conferencia Episcopal.
http://www.cev.org.ve/noticias_det.php?id=252

Gustavo De Olival
-Alégrate de ser Marista-